La Historia de las islas que tienen la bandera inglesa
En conmemoración a los caídos en las islas malvinas.
Argentina, un país gobernado por una tiranía que había tomado las riendas del poder, un país gobernado por la ambición, por el miedo, por el autoritarismo y la represión.
Se siente, se siente, el pueblo esta Presente: La primer plaza de mayo.
El 30 de Marzo de 1982, grupos sindicales de la República Argentina. Se reunieron en la Plaza de Mayo para repudiar al gobierno militar por la crisis económica generalizada que estaba acabando con el país entero. Ante esta manifestación masiva del pueblo el presidente defacto, Leopoldo Galtieri, adelantó la invasión de las islas Georgia y Sandwich, que estaban en poderío Ingles.
Con esta actitud, las Fuerzas Armadas Argentinas, guardaban las esperanzas de restaurar el ímpetu y el poder que habían perdido tras un período de represión, dolor y desaparecidos.
La Felicidad del No saber: La Segunda Plaza de Mayo
El 2 de Abril, el ejército Argentino compuesto en su mayoría por jóvenes que por primera vez portaban un arma, toma las islas. Inocentes e ignorantes, el sentimiento patriótico de los argentinos se manifestó a flor de piel haciendo estallar una nueva revuelta popular, esta vez, apoyando al régimen y a la invasión de las islas Malvinas. La Plaza de Mayo se volvió a inundar de banderas, risas, cantos, escarapelas... nadie pensó que esos jóvenes que partían a esas tierras de hielo dejarían allí mucho más que una mochila cargada de sueños.
De alguna manera el plan de Galtieri funcionó, el gobierno había logrado el tan ansiado apoyo del pueblo, sin embargo, este fortalecimiento del gobierno militar estaba construido sobre la arena, en cualquier momento todo se desmoronaría.
La realidad del país era triste: Argentina estaba muy lejos de ganar la guerra, una guerra que, aun antes de comenzarla, ya estaba perdida, una guerra vendida, una guerra genocidia y estúpida, planeado por un régimen que ya cargaba en su espalda casi 30.000 desaparecidos.
Paradójicamente, mientras nuestros hombres morían lejos de su patria, en suelo extranjero, con frío, con hambre, con sus partes entumecidas y viendo caer a sus compañeros; el país festejaba una realidad completamente ajena. Una realidad basada en la mentira, en la estafa, en la traición. Una realidad sostenida y concebida por un gobierno que ya palpitaba su inminente fin.
Represión, patriotismo y dolor: La tercer plaza de Mayo
El 14 de Junio fue uno de los días más grises para todos los argentinos, la guerra de Malvinas culminaba, dejando de tras no solo la desilusión de haberlas perdido, sino el dolor por los que no volvieron y la indignación del engaño, de la traición.
Y tras 74 días de vivir una gran mentira, indignados, el pueblo argentino convoca a la tercera plaza de mayo, pero esta vez fue distinto, esta vez estaba inundado en el dolor.
La guerra de Malvinas fue solo un disfraz del gobierno militar, para manipular el sentimiento patriótico de la gente y obtener meras ganancias políticas, un verdadero insulto para aquellos jóvenes que realmente dieron su vida para recuperar una porción de tierra que nos fue injustamente arrebatada.
Posiblemente las tres plazas de Mayo parezcan contradictorias sacadas del contexto actual de la época, pero la verdad es que la gente solo siguió su espíritu revolucionario, peleó cuando tubo que pelear, alentó cuando el país los necesitó y lloró cuando se sintió defraudado.
Para los militares, le guerra de Malvinas significó la perdida de reputación del Ejercito Argentino.
Para el pueblo, Malvinas significó una pesadilla que se llevo los sueños de miles de jóvenes.
Para el pueblo, Malvinas ¡No se olvida!
Argentina, un país gobernado por una tiranía que había tomado las riendas del poder, un país gobernado por la ambición, por el miedo, por el autoritarismo y la represión.
Se siente, se siente, el pueblo esta Presente: La primer plaza de mayo.
El 30 de Marzo de 1982, grupos sindicales de la República Argentina. Se reunieron en la Plaza de Mayo para repudiar al gobierno militar por la crisis económica generalizada que estaba acabando con el país entero. Ante esta manifestación masiva del pueblo el presidente defacto, Leopoldo Galtieri, adelantó la invasión de las islas Georgia y Sandwich, que estaban en poderío Ingles.
Con esta actitud, las Fuerzas Armadas Argentinas, guardaban las esperanzas de restaurar el ímpetu y el poder que habían perdido tras un período de represión, dolor y desaparecidos.
La Felicidad del No saber: La Segunda Plaza de Mayo
El 2 de Abril, el ejército Argentino compuesto en su mayoría por jóvenes que por primera vez portaban un arma, toma las islas. Inocentes e ignorantes, el sentimiento patriótico de los argentinos se manifestó a flor de piel haciendo estallar una nueva revuelta popular, esta vez, apoyando al régimen y a la invasión de las islas Malvinas. La Plaza de Mayo se volvió a inundar de banderas, risas, cantos, escarapelas... nadie pensó que esos jóvenes que partían a esas tierras de hielo dejarían allí mucho más que una mochila cargada de sueños.
De alguna manera el plan de Galtieri funcionó, el gobierno había logrado el tan ansiado apoyo del pueblo, sin embargo, este fortalecimiento del gobierno militar estaba construido sobre la arena, en cualquier momento todo se desmoronaría.
La realidad del país era triste: Argentina estaba muy lejos de ganar la guerra, una guerra que, aun antes de comenzarla, ya estaba perdida, una guerra vendida, una guerra genocidia y estúpida, planeado por un régimen que ya cargaba en su espalda casi 30.000 desaparecidos.
Paradójicamente, mientras nuestros hombres morían lejos de su patria, en suelo extranjero, con frío, con hambre, con sus partes entumecidas y viendo caer a sus compañeros; el país festejaba una realidad completamente ajena. Una realidad basada en la mentira, en la estafa, en la traición. Una realidad sostenida y concebida por un gobierno que ya palpitaba su inminente fin.
Represión, patriotismo y dolor: La tercer plaza de Mayo
El 14 de Junio fue uno de los días más grises para todos los argentinos, la guerra de Malvinas culminaba, dejando de tras no solo la desilusión de haberlas perdido, sino el dolor por los que no volvieron y la indignación del engaño, de la traición.
Y tras 74 días de vivir una gran mentira, indignados, el pueblo argentino convoca a la tercera plaza de mayo, pero esta vez fue distinto, esta vez estaba inundado en el dolor.
La guerra de Malvinas fue solo un disfraz del gobierno militar, para manipular el sentimiento patriótico de la gente y obtener meras ganancias políticas, un verdadero insulto para aquellos jóvenes que realmente dieron su vida para recuperar una porción de tierra que nos fue injustamente arrebatada.
Posiblemente las tres plazas de Mayo parezcan contradictorias sacadas del contexto actual de la época, pero la verdad es que la gente solo siguió su espíritu revolucionario, peleó cuando tubo que pelear, alentó cuando el país los necesitó y lloró cuando se sintió defraudado.
Para los militares, le guerra de Malvinas significó la perdida de reputación del Ejercito Argentino.
Para el pueblo, Malvinas significó una pesadilla que se llevo los sueños de miles de jóvenes.
Para el pueblo, Malvinas ¡No se olvida!
2 comentarios
Morocha -
Alma -
CUídate besos y un big abra:
Alma;) (f)